CARTA A STEPHEN HAWKING
 

En respuesta a la pregunta formulada  en el ciberespacio por el eminente físico Stephen Hawking y de la que se hace eco el diario El País con fecha 15 de julio del 2006.  

Carta personalmente dirigida, ya en inglés, al entrañable científico amigo de la humanidad Stephen Hawking:

No es difícil comprender la patética pregunta del eminente físico Stephen Hawking sobre la posibilidad que la especie humana tiene de sobrevivir otros 100 años en este planeta:
Presenciamos el estallido del oscuro inconsciente de la naturaleza humana, expresado, entre otras formas, en el crecimiento continuado del potencial armamentístico capaz de destruir el planeta varias veces.
Esta realidad puede ser vista de muchas maneras. Desde nuestra perspectiva, fruto de la práctica de la meditación budista, práctica que lleva a que el ser humano se enraíce en su esencia de Presencia-Consciencia, y la visión profunda que propicia, hace que nos situemos ante la panorámica del mundo actual con un enfoque un tanto diferente.

La Consciencia es la Inteligencia una en todos y en todo el Cosmos.
No es gratuita la existencia de los seres humanos en la Tierra que en su bipolaridad expresan:
a)- por un lado la dimensión negativa, o el oscuro inconsciente impersonal de la naturaleza humana.
b)- como polaridad positiva el principio consciente capaz de desarrollar todo el potencial de la mente consciente en sintonía con la Consciencia toda.
Una mente meditativa consciente ve las cosas de la vida tal como son. Es obvio que al depositar el principio consciente en cada ser humano de este planeta Tierra, la Consciencia tiene un plan a desarrollar en él: el despertar a la Consciencia plena de todos los seres humanos, hoy dormidos en la dualidad egoica inconsciente. Para que suceda esta transformación de la inconsciencia humana, no cabe duda que la consciencia lúcida, que ya está expresándose en muchos seres humanos hoy en nuestro planeta, hará posible la transformación evolutiva hacia el nuevo ser humano trascendido a la dimensión consciente.
Incluso si, a día de hoy, la expresión de la consciencia no estuviera actuando en un nivel superior a la inconsciencia, el desarrollo racional actual del ser humano sería incapaz de controlar la locura de egos colectivos que pretenden dominar por la fuerza militar el mundo en su totalidad.
Por otra parte, este planteamiento no hace suponer que la materia existente actualmente en este planeta siga, tal cual, eternamente.
Desde nuestra perspectiva, dado que todo fenómeno es cambiante e impermanente, el nuevo ser humano podría pasar de una realidad material burda a otra dimensión más sutil y muy sutil:
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         un mundo de luz con seres de luz, como tantos otros ya existentes en el cosmos despierto, aspecto éste cuya constatación es una vivencia muy natural en una mente meditativa que puede vivir las dos dimensiones a la vez: la dimensión física en este planeta Tierra y la dimensión de la Vacuidad Luminosa y Gozosa de la Mente profunda Despierta en espacios de mundos de luz muy creativos.
Aunque no se pueda precisar exactamente cuando se plasmará este salto evolutivo de la humanidad, a primera vista parece que 100 años de historia podrían ser muy escasos.
Este grupo budista comprometido con lo esencial de la meditación no pretende profetizar sino plasmar sus vivencias y percepciones que, en definitiva,  no son tan catastróficas como la pregunta inicial pudiera sugerir.
Con los mejores auspicios de un pronto despertar de todos los seres humanos de este planeta.
Antxoni Olloquiegui