LIBERAR
LOS
CONDICIONAMIENTOS
El budismo no busca otra cosa que no sea el despertar, la liberación
humana de las ideas fijas, sean éstas personales o bien de las
tradiciones en las que uno se halle inmerso, a fin de vivir una vida de
conciencia actualizada y libre de toda atadura.
Lo fundamental se centra en que el ser humano descubra su identidad
profunda consciente.
La sinceridad es fundamental en la búsqueda de la Verdad de la existencia.
En la historia de Buda podemos encontrar una referencia clara de lo que es
una búsqueda totalmente sincera. Desde una mente muy abierta trató de
descubrir por sí mismo el pleno sentido de la existencia humana. En el
camino tuvo que dejar a un lado su tradición y a sus maestros... porque
se dio cuenta que no le conducían a ningún sitio, es decir, al despertar
real que él anhelaba… Dejó todo y buscó él solo la Verdad, llegando a la
liberación total, al DESPERTAR.
Cada ser humano debe tener la libertad de buscar lo que es fundamental en
su vida: la paz y la espiritualidad no condicionada en su interior, porque
lo esencial de la búsqueda humana está dentro de nosotros. El Dharma
Universal y nuestra identidad profunda no están separados, porque la
consciencia individual confluye en la totalidad.
Desarrollar la acción consciente, corresponde a cada ser humano inmerso en
la sociedad en la que vive. Por lo tanto, la meditación de la atención
consciente le situará en la calma, en la quietud profunda que dinamiza
lúcidamente toda la acción humana: familiar, profesional, social...
El proceso meditativo personal permitirá descubrir la Verdad de la
Existencia más allá de las ideas, palabras y símbolos de la Verdad.
En sus actuaciones cotidianas podrá ver, también, sin aferramientos, el
sentido de las verdades relativas.
El desapego consciente se expresa como absoluta libertad en la apertura al
fluir de la Presencia, que libera la mente de los condicionamientos y
problemas de la mente egoica condicionada.
Por tanto, meditar significa estar totalmente despiertos y ser plenamente
conscientes de los obstáculos que se interponen al progreso espiritual, al
estar condicionados por muchas cosas, que, psicológicamente hablando, nos
llevan a estar perdidos y nos impiden vivir lúcidamente el presente,
instante a instante.
Cuando nos mantenemos en un estado consciente de manera continuada nos
vivimos en un espacio mental de libertad. Pero en muchas ocasiones
reaccionamos a estímulos externos como ideas, emociones... plegándonos a
viejos patrones de condicionamientos.
Desde la atención lúcida, ¿es posible transformar nuestros viejos
condicionamientos?
Desde la observación consciente es posible comprender cómo nos hemos
condicionado en una mente egoica. Es el primer paso para poder
transformar esa mente condicionada.
El ser humano puede condicionarse:
-
para el bien:
mente positiva, cualidades positivas o virtuosas.
- para
el mal, con aspectos de mente
negativa o viciosa.
Condicionamiento de tendencias mentales positivas
-
Apertura o sensibilidad para disfrutar de la belleza artística,
cultural...
-
Desarrollo de cualidades-virtudes: nobleza, atención, bondad, inteligencia, confianza en sí mismo, energía positiva, alegría
por el éxito ajeno, ecuanimidad en los reveses de la vida...
Estas personas, en general, se viven con armonía y felicidad, pero todavía
muy limitadas en una mente de superficie que se apega a esto y aquello...
Por ejemplo: un enamorado de la música, que vive sentimientos muy bellos
pero que se polariza a ellos de tal modo que se queda enganchado
dedicándose a repetir, una y otra vez, casi las mismas sensaciones. De
este modo, se limita a horizontes un poco más elevados que un animal,
ciertamente, pero al estar apegado, no puede desplegar sus alas al vasto
espacio consciente y vivir en la plenitud, siempre nueva y creativa, del
fluir en la Presencia-Consciencia.
Si comprende que vive en una cárcel limitada, la visión consciente podrá
liberarle de su condicionamiento de apegos, de autosatisfacción, de
engreimientos…
Condicionamientos en una mente negativa
Todas las cualidades contrarias a la mente positiva. Fácilmente es presa
de las emociones perturbadoras de las fuerzas inconscientes de la
naturaleza humana, llegando incluso a desarrollar una mente dañina y
cruel… Esta mente negativa, en general, sufre mucho.
Hay que recordar que los condicionamientos se dan en la mente de
superficie, y no tocan para nada nuestra esencia mental o identidad
profunda. La mente consciente tiene la capacidad de transformar cualquier
condicionamiento que hayamos creado en nuestra vida.
La Consciencia en el AHORA hace recuperar el brillo de sentirse VIVO.
Lo único real es esta Presencia-Consciencia en el Ahora.
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