DESARROLLO DE LA CONCIENCIA


La meditación lleva al despertar del ser humano, a reconocerse liberado en su mente profunda consciente.
En la práctica meditativa parece necesario ver las barreras que nos ponemos para comprender su desarrollo.
El primer obstáculo a superar es la inercia inconsciente y automática en todos nuestros movimientos físicos y mentales.
¿Es posible desarrollar la plena conciencia donde estemos y en lo que hacemos?
El desarrollo de la conciencia es lo que diferencia al ser humano de los animales.
Las primeras veces que nos sentamos a meditar la conciencia es muy inestable, va y viene.
Es importante, por lo tanto, comenzar por darnos cuenta de lo poco que  mantenemos la conciencia en el soporte meditativo. Para curar una enfermedad hay que empezar por darse cuenta de los síntomas.
Cuando comprendemos la importancia que tiene en nuestra vida el desarrollar y estabilizar la conciencia, no arrojamos la toalla a la primera de cambio ante las primeras dificultades con las que nos topamos en las fases introductorias a la meditación, porque, en realidad, no es nuestra voluntad conformarnos con quedar relegados a ser meros animales pensantes.
Al ponernos manos a la obra en la práctica de la atención vigilante, empezaremos a darnos cuenta del motivo por el que, a veces, nos afectan las cosas de manera automática, llevándonos a sufrir. Constataremos, en definitiva, que no había conciencia en lo que hacíamos, que nuestra mente no estaba presente en ese momento.
Liberarse de la inconsciencia es fundamental para vivir una vida humana plena. En realidad, si no tenemos conciencia de lo que estamos haciendo no podremos disfrutar de lo que hagamos, ni seremos autónomos en nuestra vida de relaciones con los demás.
Saltar la barrera de la inconsciencia y el automatismo, puede liberarnos de las ataduras y sufrimientos innecesarios.
Un buen momento para parar nuestras inercias en los movimientos, es cuando estamos pillados y sufrimos por algo. Además si nos damos cuenta de que ese hecho se ha repetido muchas veces, podremos detectar mucho mejor el síntoma inconsciente. Sentiremos más claramente la necesidad de desarrollar más y más conciencia para vivir de manera más lúcida en la vida diaria.
En la medida que se va comprendiendo la importancia de vivir en una mente presente, se ve el sentido del desarrollo humano en la conciencia.
La observación del automatismo en nuestros movimientos físicos y mentales:
Movimientos físicos
:
  -
     en el sentarnos. Conciencia de estar sentados.
  -
     Atención en el caminar en la ciudad, en el campo. Puede ser una 
            meditación completa, desde la conciencia en el andar. Darnos cuenta
            de lo que tonifica, de la energía que se genera.
        -
    Conciencia en el tumbarnos, sintiendo las distintas partes del cuerpo.
           Conciencia en la sensación de la espalda, conciencia del descanso...
           Vivir la conciencia física supone un desarrollo espiritual importante.
Movimientos mentales:

       -
   Conciencia del pensamiento automático repetitivo. Sólo observar
          cómo aparecen pensamientos nostálgicos con imágenes, recuerdos...
      -
     Si hay conciencia en el observar todo el aluvión de imágenes, tal como
         vienen se van, sin dejar huella de ningún tipo. Uno puede    
         experimentar una gran liberación interior de no dejarse arrastrar por
         la ilusión del pasado.

¿Cómo podemos alcanzar ese estado vivo, activo en la renovación de la conciencia
?
Combinando la quietud de la meditación sentada y la atención en nuestros movimientos de la vida diaria.
Desarrollar conciencia en los movimientos físicos y mentales, es una actividad profundamente espiritual. Es la base por la cual el ser humano podrá abrirse a reconocerse en su identidad profunda consciente.
Ciertamente que la primera etapa meditativa en el desarrollo de la conciencia, es laboriosa, por la irrupción constante de las fuerzas inconscientes de la naturaleza humana.
Pero el desarrollo de la conciencia es la base, el cimiento en el que se asienta todo nuestro desarrollo en la plena Consciencia. La cima de nuestra existencia humana.
Cuando vivimos una consciencia plenamente desarrollada los problemas dejan de existir. Solamente la libertad desapegada de la Consciencia  tiene sentido, y a partir de ahí la liberación interior en el Ahora.

Aquí- Ahora no existen problemas, solamente la apertura al fluir de la Presencia-Consciencia, siempre actualizada, renovada en cada ahora.