EL DESPERTAR PARA TODOS
El mejor medio para asimilar las enseñanzas universales de Buda, el modo
más directo de comprender el Dharma es la práctica de la meditación,
tanto en los espacios específicamente dedicados, “meditación sentada”,
como
también en el ajetreo de la vida diaria.
Una mente meditativa descubre que el Dharma Universal mora en el interior
de cada ser humano y constituye su identidad profunda.
La erudición, el haber estudiado casi todas las escrituras budistas, no
comunica la experiencia-vivencia de que aquello que en ellas se refiere está
dentro de uno mismo.
En general, y sin menospreciar a los eruditos en la materia, referencia en
el ámbito intelectual humano, no es necesario supervalorar el estudio como
meta para comprender la Verdad de la existencia.
El desarrollo de la práctica diaria de la atención consciente que
estabiliza y vivifica la mente y el cuerpo, hace posible permanecer toda
la vida ordinaria inmerso en la vida consciente de modo que allá a donde
uno vaya respira y absorbe Consciencia desde el espacio que le rodea. Esto
hace posible que se reconozca en su estado natural, en lo esencial de su
mente profunda, donde descubre la cálida Sabiduría expresándose en el
ahora. Es así como
experimenta que la Sabiduría es patrimonio
Universal y que se expresa en todos los seres humanos de manera natural,
si se da la total apertura
mental.
Descubre también que la Sabiduría nada tiene que ver con el intelecto
humano, porque es trascendiéndolo como se expresa con toda precisión en
cada Aquí – Ahora.
Desarrollando el principio consciente, depositado en todo ser humano, es
como logra comprenderse a sí mismo y comprender todo el Dharma
Universal.
Buda no se iluminó a través de un esfuerzo intelectual filosófico. Buda
despertó solo, poniendo toda su energía e inteligencia en la práctica de
la meditación.
Todos los seres humanos también podemos despertar, si desarrollamos el
principio consciente, siguiendo la referencia que Buda nos dejó en el
camino: LA MEDITACIÓN.
Lo esencial del Dharma Universal es la meditación, y la posibilidad de
practicarla debería ser universal, para todo ser humano que lo desee, de
modo que, conforme a su capacidad, cada uno conecte y desarrolle el
potencial innato de Sabiduría y Compasión que posee .
¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN?
No será a base de muchas definiciones como podrá unificarse el ser humano
en su búsqueda de una salida a su actual estado de frustración. Un aspecto
básico en torno al que todas las culturas y tradiciones podríamos confluir
sería en la necesidad del desarrollo de la atención consciente.
La Consciencia es vida, Presencia en el ahora, es absoluta libertad
interna y externa.
La Consciencia en el ahora puede ser practicada también por los
occidentales, generalmente muy ocupados en actividades múltiples,
familiares, profesionales, sociales...
- consciencia en el caminar por las calles haciendo
gestiones, dejando
de imitar el
automatismo de los robots...
- consciencia en el sentarse.
- consciencia en el comer, dormir...
Se trata de una espiritualidad profunda que asume la vida en todos sus
aspectos, al margen de la opinión de muchas personas que entienden la
meditación sólo en términos de algo muy sagrado, por elevado, más allá de
la vida humana ordinaria.
Por el contrario, no tendría ningún sentido sentarse a meditar
tranquilamente si ello no fuera una referencia para estabilizar la
atención consciente y expresarla después como una manera nueva de afrontar
los retos de la Vida.
Más es, la meditación – atención consciente- es un estilo de vivir la vida
de manera libre y creativa.
Una mente presente en el ahora, vive y da respuestas a los conflictos y
problemas de la vida cotidiana con serenidad, confianza e inteligencia.
Participa lúcidamente en el proceso dinámico de los cambiantes fenómenos
de la vida que fluyen sin cesar instante a instante.
El sentido profundo del ser humano se desarrolla en la vida consciente
porque abarca la totalidad de su ser, abriéndose a su dimensión atemporal
de la Plenitud de la
PRESENCIA-CONSCIENCIA AQUÍ-AHORA
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