¿Quién eres, jardinero,
de este bello y oculto lugar?
Soy, unas manos amorosas
de espinas y rosas que enterró
en la tierra pedazos
de muerte, olvidados sueños.
El mar ruge en los farallones,
incesantemente acariciados por la sal,
el latido del oleaje despierta
la profunda vida secreta.
Las plantas rompen su maternal envoltura
y salen nuevas al aire tranquilo del lugar,
secreto recodo entre ayer y mañana.
Tú, jardinero abres la puerta
del sol de tu pecho
para que todos los colores
plumas y terciopelos cubran,
las flores luminosas de este jardín.