EN EL AZUL FUNDIDO  

 

Bosque de nubes, abismo de azul
el cielo se expande calmo.
Sólo el límite de la huida;
hacia el martes o el viernes,
hacia las cuatro o las diez
del mes pasado o de mañana,
rápido, rápido entre el humo del tráfico
o el ruido de los deseos.

El basto cielo despliega
su verdad azul, su inmensa oquedad
plenitud luminosa como el Ser profundo
que yace olvidado en cada instante
lejos del aquí y ahora.
Carrera ciega hacia el próximo cadáver
de deseo muerto en su imposible
resplandor, no nacido.
Siempre sueños de sueños,
jirones heridos.

Mira entre todo, el cielo abierto
que se expande libre, calmo, profundo.
flotando, suelto en la nada plena,
como tu ser en el Ser
inmenso, fundido.