LA PRESENCIA SAGRADA


La presencia sagrada
puso semillas,
en el nido de tu corazón.
Así, nacieron, alegres,
pájaros de luz,
que desplegaban por el cielo
alas transparentes,
luz cálida de amor enamorado,
sin objeto, sin deseo,
ligero y profundo, sí, profundo y ligero.

Impregnas todas las cosas
en la sencillez más pura,
de ser sin anhelo,
sin pensamiento.