OFICIO DE TINIEBLAS

 

 I

La intensidad de la luz
brilla porque
la pupila contempló antes
lo oscuro.


 
II

En la intensa niebla
un paso, otro paso; voces
lejanas, ecos, ruido sutil,
confusión,
de un río oscuro.
como en bosque infranqueable,
con caminos estrechos que 
se enlazan y confunden. laberinto.
noche, otra vez, tras la última rama.

dentro de ti, ella extiende su desaliento,
estáis solos en el camino áspero,
tú, le enseñas una joya,
regalo brillante de otros días.
allí, lejos...
oculto tras la hojarasca.

tiempo desmedido, sin horas, 
sin otra guía que el más largo silencio,
dicha luminosa allí, lejos...
aquí la niebla oscura.

 

III

no cojas las flores lánguidas
ni bebas el agua quita.
tras el recodo,
el gran árbol reverbera
erguido al sol de la llanura.


IV

El mar, olas grises,
denso y frío movimiento,
aguas removidas, sedimentos.
trabajosamente vences su fuerza
y sa e brumas,
El oleaje incesante.
Alientas, sientes tu cuerpo 
De otra materia que no es el agua,
Pero, cansada o quizás dormida
El mar te gana de nuevo, te 
Hunde dentro en su seno de oscuridad.
En la profundidad el olvido 
Ha guardado sus secretos 
Y te llama con sus brazos de sueño o muerte.
Una débil luz de la superficie te guía
Y lentamente, remontas, subes, sales.
La orilla está seca y descansas.
El sol, el mar despliegan sus reflejos
De mediodía pleno,
Tú, erguido contemplas, 
Olas pequeñas o grandes
A lo lejos ya no
Tocan tus pies de gigante,
Dueño de la montaña firme
Donde nada, nada turba tu mirada penetrante.

 
V

Los espinos tejen su corona
Para cercar nuestras sienes
 Con su dolor punzante.
La ilusión de su realidad
Ciñe nuestras cabezas 
de engaño y sufrimiento.

VI

Alta lejana la torre
De oro, tras infranqueable maleza:
Sueños y recuerdos
 Despliegan  ante ti,
Su magia vana.

 ¿Dónde están las fuerzas?
La pisada aplomada,
 las arenas de la duda abren
su seno, como bocas heridas.
La simplicidad inalcanzable
Descansa tras los muros
Del jardín secreto.
  

Quizá mañana sea otro día
Quizá mañana encuentres,
Entre los recodos del sueño,
La senda que te lleve
Hacia el camino aquel,
Que recorriste hace mucho tiempo,
Cuando el futuro y el pasado
Eran solo palabras de un cuento
Que se desgranaba en el espacioso
Instante presente del paraíso.