EXTIENDO MI MANO HACIA TI


Extiendo mi mano
hacia ti, hermano.
Y reconozco mi tierra,
y mi única patria en tu mano.

Sin otro cuidado que el de amar
nuestras manos enlazadas
son mucho más
que unas manos:
son consciencia de amor
que hace digna la flor
que yo te ofrezco;
y esta caricia
que te regalo
es despertar
a otra manera de amar.

Extiendo mi mano
hacia ti, hermano,
y crezco,
y en este crecer
se propaga
mi corazón dilatado.

Extiendo mi mano
hacia ti hermano,
y en tu mano advierto
la dimensión de mi cielo,
la infinitud de otro suelo,
la vaciedad de mi ego.