Reconocimiento
de la naturaleza esencial de la mente
Segunda Parte
Lhaktong-Visión
profunda
INSTRUCCIONES DE RECONOCIMIENTO DE LA MENTE BASADAS
EN EL MOVIMIENTO
MENTAL
Medita primeramente sobre los
preliminares, de manera concisa, después toma la postura física
esencial y lleva a cabo las meditaciones para establecerte
en la Calma Mental y en la Visión Profunda, tal como han
sido dadas precedentemente, todo eso a fin de guardarlas en
la memoria.
Deja la consciencia distenderse en su
estado natural y establecerse en él. Una vez llegado a ese
estado, observa directamente la esencia de ésta
consciencia. A continuación, crea un movimiento en la
mente: visualiza una forma cualquiera, el Djowo de Lhassa o
el Lhatchen de Tsurfu,
por ejemplo, hasta que esa forma (la del Buda) aparezca
clara y distintamente en la mente. Luego observa y
pregúntate cuál es la diferencia entre la mente que crea éste
movimiento y la mente en reposo. Observa y pregúntate cuál
es la diferencia entre la mente en movimiento y la mente que
la observa. Habiendo hecho así, el movimiento de la mente
se liberará por sí mismo.
De nuevo, observa y mira si la estatua
que aparece como objeto de la mente, y la mente que la hace
aparecer, son una, o bien dos cosas distintas. Si son una,
examínala para saber si es la mente la que ha ido a la
estatua o la estatua a la mente. Si piensas que son
distintas, determina si la vista que tienes de la estatua y
la estatua verdadera es la misma o es otra.
De
la misma manera, observa como antes para saber si la forma
percibida por el ojo y la conciencia visual son una sóla y
la misma cosa o no. Observa lo mismo para un sonido
percibido por el oído, un olor por la nariz, un gusto por
la lengua, y una sensación táctil por el cuerpo. Por éste
tipo de examen, se realizará la liberación de todas las
fabricaciones mentales como la identidad, diferenciación,
etc...Todas éstas nociones se reconocerán como el
despliegue mágico de la mente.
Cuando
el movimiento se libere por sí mismo, ya que surge el
conocimiento, conviene preservar éste estado meditativo.
-Reconocimiento
particular a través de las emociones-
Imagina
claramente algo que agrade a la mente y contémplalo hasta
que haya ilimitada alegría. Después, crea mentalmente algo
desagradable y mantén ese pensamiento hasta que el disgusto
se te apodere. ¿Cuál es la diferencia de esencia entre las
dos?
¿Qué diferencia hay entre la mente
contenta, la mente descontenta y la mente del comienzo que
estaba en calma?
A continuación, proyecta la mente en
tanto que puedas, en todas las direcciones a la vez, y compárala
con la mente anterior que estaba en reposo. Habiendo
observado así, se llega a la comprensión de que dos
pensamientos no pueden aparecer simultáneamente; la
multiplicidad no puede ser producida en un mismo
instante”. Todos los pensamientos se realizan como el
juego
de calma y de movimiento de la misma mente.
Así, uno conoce que el movimiento, los
múltiples estados de conciencia, son en su brotar y su
esencia, de un solo sabor, como agua vertida en agua.
Además, si uno dirige una mirada
directa a la esencia de todo pensamiento cuando surge, sin
asirlo como un objeto real, aparece como claridad/vacuidad.
Cuando eso se produce, ya no es necesario rechazar el
pensamiento como algo malo, ni buscar el medio de
contrarrestarlo por antídotos.
“Los
lazos del objeto y del sujeto,
Una vez reconocidos en su esencia, se liberan.
La realización de éste camino excepcional,
Conduce al lugar del Despertar, en ésta misma vida”
Habiendo imaginado un objeto atractivo,
desarróllalo hasta que el mental esté completamente
dominado por el apego. Después, produce aversión en relación
con un objeto desagradable y compara esos dos estados.
Luego, en el momento en que te duermes,
observa la esencia de la mente que se queda dormida. Observa
igual la esencia del orgullo, de los celos y de la codicia.
Haz surgir uno de los venenos, después, habiéndolo
establecido, obsérvalo intensamente, agudizando tu
consciencia cognoscitiva en el análisis. No desarrolles el
pensamiento anterior ni tampoco lo interrumpas con otro
pensamiento. Si la observación dura en el tiempo demasiado
poco, el reconocimiento no surgirá. Así, divide el día en
diez sesiones, y en cada una, esfuérzate en producir
vigorosamente tu consciencia cognoscitiva analítica.
En especial, cualquiera que sea la
emoción que se produzca, (deseo/apego, etc...), sin dejarte
ir detrás, mira directamente su esencia. Permaneciendo sin
distracción en ésta contemplación, los cinco venenos
aparecen sin base ni raíces.
Por
ésta razón, las emociones tales como el deseo/apego, etc,
se purifican, sin que sea necesario abandonarlas. Se les
llama “auto-liberadas”, habiendo tenido una libertad
natural.
Se ha hecho referencia a la relación
que une a las Cinco Emociones, las Cinco Sabidurías, y las
Cinco Familias de Tathagatas. Así la emoción del
deseo/apego (en su forma libre) está conectada a la Sabiduría
que conoce cada cosa distintamente y al Buda Amitabha, y lo
mismo en los otros casos.
Esto
se llama: “las instrucciones clave que toman los cinco
venenos como camino”, en efecto, cualquiera que sea el
pensamiento que surja, observando directamente su esencia y
permaneciendo encima, se libera por sí mismo en su ausencia
de naturaleza propia.
Como se dice:
“Existen instrucciones que toman los
cinco venenos como camino; Igual que existen mantras para
neutralizar los venenos”.
-Esencia de los
pensamientos-
En resumen, por las manifestaciones de
su facultad de expresión natural, la esencia de la mente
surge en una multitud de aspectos: virtuosos, no virtuosos y
neutros. Sin embargo, si uno se abstiene de negarlos o
establecerlos, todos éstos aspectos se revelan como un único
sabor. Por consiguiente, sin buscar en otra parte un antídoto,
sea lo que sea que aparezca en la mente, hay que observar
directamente su esencia y preservar ésta presencia, sin
distracción, durante los diferentes cuatro tipos de
actividad de la vida cotidiana.
Estos van a revelarse desnudamente, sin base y sin raíces,
desprovistos de naturaleza propia y de realidad objetiva.
Habiendo
producido realmente la Sabiduría Primordial
auto-cognoscente, la confusión del aferramiento dualista se
libera por sí misma.
Chenrezy:
“Todo lo que se produce es el estado
de naturaleza;
Consciente de todo lo que surge,
Permanecer ahí, así, en la pura
vacuidad,
Ser, sin ninguna duda, el rey de los
yoguis.”
Yeshé Khandroma:
”La obtención de ésta Sabiduría
Primordial auto-cognoscente.Es como el resplandor de una antorcha
que disipa la obscuridad de un eón; es como eliminar definitivamente la
confusión del karma, es como un hombre que despierta.”
El
incomparable Gampopa:
“Los pensamientos Dharmakaya, están ahí, a mano, están ahí, no cosificados por antídotos,
están ahí, en el estado de la
claridad cognoscitiva:”
El
Venerable Maitreya:
“En esto, no hay ya nada que
clarificar, no hay ya nada que establecer, es la visión justa de la esencia
justa; por esa mirada justa, todo se libera”
Gyalwa
Götsangpa:
“Tan pronto como, se produzca un
pensamiento, no lo veas como un defecto, déjalo tal cual, en la consciencia de
su vacuidad, surgirá como la expresión del Dharmakaya.”
-Necesidad de los
pensamientos-
Puesto que muchos otros testimonios
explican éste punto de manera idéntica, hay que
preservarlo. Cuando hay reconocimiento, la práctica se hace
fácil. Antes, no sabías meditar en la ausencia de
pensamientos; ahora, sabes meditar en los pensamientos.
Hasta ahí, exactamente igual que el ojo no puede verse a sí
mismo, el pensamiento se velaba a sí mismo, y el resplandor
de la facultad creadora no se veía.
Ahora,
la irradiación mental se ve en su esencia, lo que hace de
los pensamientos el corazón de la meditación.
Cualquiera
que sea el pensamiento que surja, se percibe tal cual es.
Permaneciendo en
la esencia de los pensamientos, en la presencia desnuda de
la claridad/vacuidad, sin cosificación, sin esperanza ni
temor, el pensamiento se libera por sí sólo. En la esencia
del pensamiento se realiza la simplicidad de la
claridad/vacuidad.
Según las palabras del Señor Gampopa:
“Mira la necesidad de los
pensamientos, mira su gran benevolencia, mira cuán queridos
son al corazón, mira que perjudicial es su ausencia. Así,
toda manifestación llega a ser significativa, porque es el
estado natural. Sin pensamiento, no hay Dharmata. Mira,
pues, hasta que punto son necesarios los pensamientos.
Anteriormente,
porque la naturaleza de los pensamientos no te era conocida,
errabas en el samsara. Ahora que sabes permanecer sin
rebuscar en todos los pensamientos que se producen y que éstos
son percibidos claramente como siendo el Dharmakaya, mira su
benevolencia, mira cuán queridos son a tu corazón, ésta
crispación con todo lo que aparece en la mente, ya no es
necesaria. Ninguna necesidad de ver los pensamientos como un
defecto, ni de buscar suprimirlos.”
Gampopa
se dirigió así a todos sus monjes reunidos, con la ocasión
de su viaje de Gampo al Alto Dhagpo:
“Grandes
meditadores, vosotros deseais un estado sin pensamientos,
pero no es posible hacerlos cesar. De ahí vienen todas
vuestras dificultades, grandes meditadores. Pues bien, de
igual manera que cuanto más combustible tengais, más
grande será el fuego; cuantos más pensamientos tengais más
se acrecentará la Sabiduría Primordial no dual. Permaneced
firmemente en la contemplación de los cinco venenos y de
los pensamientos, tales como son, sin establecer nada, ni
nada negar, sin fabricar nada. Eso es la mismísima
Consciencia Primordial, espíritu de todos los Budas de los
tres tiempos. El Despertar que nosotros no llegamos a
reconocer es eso y sólo eso. No existe ningún otro
Despertar más que eso mismo.”
Phagmo
Drupa:
“Sobre
el tema de los pensamientos y de la conciencia cognoscente,
debe conocer el hombre santo que son las tres Puertas de la
Liberación.
Los
pensamientos son particularmente benevolentes, ya que dan la
percepción del gran gozo. Puesto que los pensamientos son
la mente misma, si uno quiere suprimirlos, vienen todavía más.
Al ser no producidos, no es necesario hacerlos cesar.”
Es
más: “Cuando
aparezcan los pensamientos, distintamente reconócelos como
tu Lama. Mira su benevolencia, produce la certeza estable de
que no hay la menor diferencia entre el Dharmakaya y los
pensamientos, éstos son el Lama infalible. Conociendo los
pensamientos como la mente, conoce la mente como no
producida: no rechaces los pensamientos y no crees una
sabiduría no conceptual. La multiplicidad de los
pensamientos es como la sal disuelta en el agua. Esto es el
Lama que demuestra que pensamiento y vacuidad son no duales,
es el Lama que abre la puerta del conocimiento trascendente
(prajna).”
Se
podrían citar otros innumerables textos.
El
Gran Realizado Orgyempa:
“
No hay ninguna necesidad de buscar deliberadamente la no
conceptualidad ni de ver los pensamientos como defectuosos.
No dejes que tu práctica vaya a la hambruna, sé más bien
el detentor de una cosecha regia. Sin rebuscar una
estabilidad estable, una claridad clara, una feliz
felicidad,cualquier
cosa que surja hay que gozarla de manera ecuánime sin
rechazarla ni atraparla.”
Cualquiera que sea el pensamiento que
aparezca, mira su esencia tal cual, sin suprimirla o
establecerla, sin crear un artificio. Deja la mente reposar
por sí misma, de manera natural, admirada, abierta. Igual
que la luna en el agua no está más allá del agua, todos
los estados de conciencia y los pensamientos son sólo
mente. Por más que sean la mente, son claridad/vacuidad,
semejantes a una imagen reflejada. Viéndola directamente en
ésta dimensión, la producción de pensamientos es sin
obstrucción y es reconocida como sin fundamento ni raíces,
transparencia.
Esto
es el reconocimiento del Dharmakaya. Para dar un ejemplo,
exactamente de la misma manera que las olas no son otra cosa
más que agua, por más que múltiples pensamientos
aparezcan desde el estado de naturaleza, claridad/vacuidad,
en sentido último no son objetos diferentes.
Cita
del Tantra Hevajra:
“Esto
es llamado samsara, esto es llamado nirvana; abandonando el
samsara para obtener cualquier otra cosa, el nirvana no será
realizado.”
Así,
haz como se ha dicho: reconoce los estados de conciencia y
los pensamientos como siendo la mente y mantén tus
esfuerzos hasta que aparezca la ausencia de base y de
fundamento.
-Preguntas
del Lama al discípulo-
“Así,
observa como es ésta mente, sentado, caminando, en la
actividad e infórmame dentro de algunos días de la manera
en que funciona”
Una
vez vuelto, el discípulo dice: “ésta mente no hace nada
de nada; está ahí inmóvil.”
Entonces:
“quieres decir tu, que desde la vez anterior y hasta
ahora, ¿no has tenido la idea de comer, de vestirte, de ir
a dormir ni de venir aquí, y que tu no tenías ni la menor
idea de encontrarte delante de tu Lama? Estás ,pues, en
reposo, ¡con la mente perfectamente inmóvil! “
Si
dice: “No, no es así.”
“Pues
bien, entonces, lo que tu dices está en contradicción con
lo que tu afirmabas hasta ahora: que la mente permanecía
simplemente inmóvil, en reposo, etc... Te falta observar la
mente con más atención.”
Vuelve
más tarde, como un discípulo experimentado, diciendo:
”la mente permanece inmóvil en el estado de naturaleza,
no cosificada, libre de toda elaboración y de todo
artificio.”
En
ese caso: “Yo te había dicho la última vez, que me
trajeras una consciencia simple, que no esté influenciada
por perspectivas teóricas ni transformada por antídotos.
Tu me traes un discurso prestado que no es de hecho, más
que fabricación mental. Observa todavía más atentamente y
vuelve.”
Incluso
puede que se ponga a declamar, de docta manera, toda clase
de citas de los Sutras, Tantras, etc..., sin tener ninguna
realización de ellos, sin conocer su sentido real, utilizándolos
para hacer comparaciones con sus “descubrimientos”.
Si
tal es el caso: “Como ya te dije el otro día, no
necesitas traerme huecas palabras, estériles extractos
cogidos en los textos. Yo te dije que vinieras cuando
hubieras observado tu mente sin dejarte enturbiar por teorías
filosóficas. Así, tus citas son inútiles. Continúa tus
investigaciones y observa aún más atentamente.”
El
discípulo puede llegar a hacer ésta observación: “La
mente ordinaria, cuando no está influenciada por teorías,
ni transformada por antídotos, esta mente tal cual, no
permanece la misma ni un instante; a veces produce algunos
pensamientos, a veces ninguno; en ciertos momentos está
activa, en otros no.”
Responde
entonces: “Has empezado a hacer ahora, lo que se debe
hacer en la meditación. Efectivamente es así, la mente no
es nunca la misma.”
De
nuevo dile: “Hará falta que observes la mente con
agudeza, hasta que veas todas las diferenciaciones entre
deseo y aversión, alegría y sufrimiento, amigos y
enemigos, mundo animado e inanimado, etc. ¿Vienen éstas de
un creador exterior a su creación, son creadas por la mente
o son en sí mismas la mente? Observa bien y luego
vuelve.”
De
nuevo preguntado: “Parece que el universo haya sido creado
por Cha, Ishvara o Brahma, el “Ancestro del mundo”,
etc...”
Pregúntale
entonces dónde están, cuando comenzó la creación, de dónde
fue creado el mundo y de qué manera lo fue.
Si
dice que no lo sabe, replica: “Entonces pretendes que el
mundo es obra de un creador, ¡y no sabes cómo! En materia
espiritual, no hay que mentir; cuando uno afirma algo, tiene
que tener certeza. No escuches las supersticiones de los
heterodoxos y las fábulas del mundo. No hay nada seguro ahí.
Ahora, es preciso que examines que hay realmente de ello
hasta obtener una convicción definitiva.”
El
discípulo vuelve con una respuesta: “El creador de todo
eso es la mente. Si la mente está inmóvil, no hay nada de
nada. Cuando se mueve, todo se crea.”
Pregúntale
entonces:”Esta mente creadora y su creación, ¿son una
sola cosa o son distintos?
Si
dice que son distintos, pregúntale: “Cuando tu piensas en
una columna, éste pensamiento de la columna, es la mente.
¿Existe también, en el mismo momento, otra columna en algún
sitio aparte?
Si
responde que no hay dos en el mismo instante, es que ha
tenido el reconocimiento. A continuación, por medios hábiles
como éstos, habrá que hacerle reconocer la naturaleza de
la mente confusa.
-Respuestas-
En
lo que concierne a las instrucciones de reconocimiento en sí,
dile: “En el momento en que decías: “ésta mente que
es la que está actuando, haga o no haga,
era una fijación conceptual. Es la que hace instantáneamente
aparecer y desaparecer, sometida a la influencia de las
tendencias habituales. Así, se manifiesta en una multitud
de fenómenos tales como la apariencia confusa de los seis
mundos con sus colores, configuraciones, formas, sonidos,
olores, sabores y sensaciones táctiles. De ésta mente
confusa que hace que todo aparezca y cese, tu has adquirido
la comprensión y el reconocimiento. Es lo que se llama
“el creador”, que hace aparecer y desaparecer
instantáneamente todos los fenómenos. No es otra cosa más
que la mente, fuera de la cual ningún fenómeno puede
existir. Y si la mente confusa es impermanente, la
manifestación fenoménica no puede más que serlo también...
¿Cómo podría ser de otro modo? Mira lo que te hace falta
comprender.
Así
cuando dices: “todos los creadores están en la mente, no
hay nada más; cuando la mente está inmóvil, no hay nada
en absoluto, cuando está en movimiento, todo se produce”,
es exactamente así.
Sin embargo, la mente creadora y su
creación, no son dos. Es por eso por lo que, como tu decías
a propósito del pilar, “el pensamiento de pilar no es más
que la mente y no hay otro pilar”. Efectivamente, todas
las manifestaciones son la mente.
Se dice así en los cantos de Vajra:
“Fuera de ésta preciosa mente,
No hay ni Buda, ni ser ordinario.
Los fenómenos aprehendidos por la consciencia,
No le son externos en nada.”
Saraha,
el Gran Brahman, dice:
“La
mente es, única, la semilla de todas las cosas.
En ella se despliegan samsara y nirvana.
Es lo que da el fruto deseado.
Rindo homenaje a la mente, semejante a una joya
Que concede todos los deseos.”
Por
el Venerable Lama Guendun Rimponche